Cuevas de sal o haloterapia: otra moda sin evidencia científica
» En este artículo aprenderás:
Ali Baba y la cueva de haloterapia
Las cuevas de sal (fina, haloterapia) son tendencia. Son cuevas artificiales en establecimientos comerciales dentro de la ciudad donde las paredes, el techo y el piso pueden estar total o parcialmente cubiertos por capas de sal. Además de la hermosa foto, hay un halogenador (la palabra no es broma) que "Libera las micropartículas de cloruro de sodio necesarias para crear el ambiente de la mina de sal". Así, en medio de Chamberí.
La intensa publicidad de algunas franquicias de haloterapia este mes, particularmente en las redes sociales, está despertando el interés popular. Y eso no me sorprende. Según ellos, son especialistas en el sistema respiratorio. Se dice que entrar en una cueva de sal puede mejorar el asma, la bronquitis crónica, la rinitis alérgica, la neumonía e incluso cualquier gripe. El mecanismo de acción, por tanto, en resumen, se basa en que los iones negativos de la sal son capaces de limpiar las vías respiratorias. Y si no tienes problemas respiratorios, tranquilo, en el catálogo encontrarás algo que se adapte a ti: ¿quién no tiene dermatitis, acné, estrés, cansancio o simplemente quiere verse mejor? Para todo esto y mucho más, según ellos, sirven las cuevas.
No hay evidencia científica para la haloterapia.
Aunque te lo imagines, te lo confirmo: no hay pruebas científicas sólidas de que la haloterapia sea efectiva. Los estudios a los que se aferran son de baja calidad, hablan de técnicas distintas a las cuevas, o se realizan con conflictos de interés.
Por ejemplo, existen estudios sobre la inhalación de aerosoles de solución salina hipertónica a una concentración específica en un régimen controlado para pacientes con fibrosis quística. Pero evidentemente, que los resultados de este estudio sean positivos (aunque, ojo, tampoco definitivos) no significa que podamos extrapolarlos a pacientes con otras enfermedades que no estén recibiendo aerosoles y simplemente entrar en una de estas cuevas.
Otro ejemplo es un estudio realizado en tan solo 12 pacientes con fibrosis quística, en el que, además, ¡sorpresa! Existe un conflicto de intereses, ya que uno de los investigadores es miembro de la junta de la Asociación de Haloterapia, y así sucesivamente, hasta el infinito y más allá.
Las revisiones rigurosas de la haloterapia tienen conclusiones claras: no hay estudios de calidad sobre la haloterapia. Ni con la sal de las salinas de Murcia, ni con la sal del Himalaya.
El consejo del boticario
¿Mi consejo? Escapa de los cuentos chinos, los cuentos de Alibbá, las cuevas extrañas y, sobre todo, los 40 ladrones.
Otras fuentes:
http://www.murciasalud.es/preevid.php?op=mostrar_pregunta&id=20336&idsec=453
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3937102/
Otras Pseudoterapias Interesantes que pueden "interesarte"
Las 7 mentiras del agua cruda
Agua de limón en ayunas: no cura nada
Imagen: Wikimedia Commons. Haloterapia España
NOTA: Este artículo fue publicado el 18 de diciembre de 2022 en el diario 20minutos.
Deja una respuesta
Artículos Relacionados